Cáncer de próstata

La glándula prostática se encuentra debajo de la vejiga, alrededor de la uretra, y tiene aproximadamente la forma y el tamaño de una nuez. Produce líquido prostático, uno de los componentes del semen, y una proteína llamada antígeno prostático específico (PSA).

Las células cancerosas pueden crecer dentro de la próstata, pero también pueden sobrepasar la cápsula que rodea la próstata y extenderse a tejidos vecinos como las vesículas seminales, ganglios, huesos…

Este tipo de cáncer generalmente es de crecimiento lento.

La mayoría de los hombres sin síntomas (cáncer de próstata de bajo grado) puede vivir muchos años sin que se extienda y suponga un riesgo vital, pero es recomendable su detección precoz antes de que se disemine.

• A medida que la población masculina vive más tiempo, el cáncer de próstata está representando un mayor problema.
• La detección temprana y un control y/o tratamiento meticuloso son importantes.

Los síntomas del cáncer de próstata son:

• Alteraciones en la micción: aumento de la frecuencia, flujo débil o interrumpido, necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga, urgencia para orinar por la noche.
• Hematuria o sangre en la orina.
• Sangre en el líquido seminal.
• Disfunción eréctil.
• Dolor o ardor al orinar.
• Molestias al estar sentado debido al aumento del tamaño de la próstata.
• Dolor óseo.
• Pérdida de peso.
• Cansancio.

El cáncer de próstata es raro antes de los 40 años y el riesgo aumenta después de los 50 años. La causa exacta de este tipo de cáncer no se conoce. Sin embargo, se sabe que algunos factores aumentan el riesgo. Los factores de riesgo incluyen:

• Dieta y estilo de vida.
• Antecedentes familiares conocidos de cáncer de próstata.
• Condiciones genéticas específicas, que también están asociadas al cáncer de mama y cáncer de ovario en mujeres (mutaciones BRCA)