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Tipos de cáncer gastrointestinal
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Tipos de cáncer gastrointestinal
Cáncer de esófago
El esófago es el tubo por el que se transporta la comida desde la boca hasta el estómago. Tiene tres secciones principales: superior, media e inferior. El cáncer esofágico puede desarrollarse en cualquier lugar a lo largo de su trayecto.
- Las glándulas en la pared del esófago producen mucosidad, lo que ayuda a que los alimentos bajen más fácilmente al tragar.
- El cáncer que se desarrolla en el esófago se llama adenocarcinoma del esófago porque se produce en esas glándulas, aunque también hay cánceres epidermoides que se forman en las paredes del esófago.
Los síntomas del cáncer de esófago serían dolor y un nudo al tragar, sobre todo de líquidos, acompañado de pérdida de peso.
Cáncer de estómago
- La mayoría de los cánceres de estómago se desarrollan en las células de la pared interna del estómago. El cáncer de estómago también se puede llamar “adenocarcinoma de estómago” o “cáncer gástrico”.
- Este tipo de cáncer se desarrolla con bastante lentitud y pueden transcurrir años antes de que los síntomas se manifiesten, a veces se podría confundir con una úlcera péptica.
Los síntomas más frecuentes son ardor, dolor después de las comidas y pérdida de peso.
Cáncer de intestino delgado, grueso y cáncer anal
El cáncer de intestino grueso se conoce como cáncer colorrectal es el más frecuente en España (sumando ambos sexos). Pero los cánceres de intestino delgado y anal son relativamente raros, con unos 400 nuevos diagnósticos al año de cada uno.
- El intestino está formado por el intestino delgado y el grueso. Forma parte del sistema digestivo que conecta el estómago con el ano.
- La mayoría de los cánceres intestinales se desarrollan a partir de pequeños crecimientos dentro del colon o recto llamados pólipos. Estos tienen la apariencia de pequeños bultos en el intestino. No todos los pólipos se tornan cancerosos.
- Actualmente hay una prueba de diagnóstico precoz que es la detección de sangre oculta en heces.
- La colonoscopia es una prueba en la que se inserta un tubo en el intestino para detectar pólipos.
- Si los pólipos se detectan y eliminan, se reduce el riesgo de cáncer de intestino.
Los síntomas de este tipo de cáncer son malas digestiones y dolor después de las comidas.
Vesícula biliar
El cáncer de vesícula es un cáncer de las vías biliares, que forman parte del sistema digestivo. Es uno de los tipos de cáncer más raros.
- La vesícula almacena la bilis producida en el hígado antes de que pase al intestino delgado. La bilis ayuda a la digestión de los alimentos. Pasa a través de un tubo llamado conducto biliar común, que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado.
- El cáncer de vesícula sucede cuando los tejidos del revestimiento de la vesícula se vuelven anormales y se multiplican. El tipo más común es el adenocarcinoma, que comienza en las células glandulares del revestimiento de la vesícula.
- Desafortunadamente, para cuando la mayoría de las personas obtienen un diagnóstico de cáncer de vesícula, es frecuente que el tumor ya sea demasiado grande para ser extirpado o se haya extendido a otras áreas del cuerpo, lo que hace que sea muy difícil de tratar.
Los síntomas más frecuentes son dolor, ictericia (coloración amarilla), coluria (orina oscura) y malas digestiones.
Cáncer de hígado
El hígado descompone las grasas de los alimentos para que puedan ser absorbidos desde el intestino delgado. También ayuda a procesar las grasas y las proteínas, así como el alcohol, algunos medicamentos, toxinas y sustancias tóxicas. Almacena el glucógeno, formado por azúcares, para alimentar el cuerpo.
- El cáncer de hígado primario es raro. Se desarrolla cuando las células del hígado se vuelven anormales y forman tumores malignos (hepatocarcinoma).
- El cáncer de hígado secundario, en el que el cáncer se ha extendido desde otro lugar en el cuerpo como el colon o el recto, es mucho más frecuente y le sucede a alrededor del 40% de las personas que tienen cáncer de intestino u otros órganos.
Los síntomas de este tipo de cáncer son pérdida de peso, pérdida de apetito, dolor, náuseas y vómitos, hinchazón abdominal, ictericia y heces blancas (acolia).
Cáncer de páncreas
El páncreas es una glándula delgada y grumosa que se encuentra entre el estómago y la columna vertebral. Mide unos 13 cm de largo y está unida por el conducto pancreático a la primera parte del intestino delgado.
El páncreas tiene dos funciones importantes:
- Hace que las hormonas, incluida la insulina, controlen la cantidad de azúcar en la sangre.
- Produce enzimas que ayudan a descomponer los alimentos para que el cuerpo pueda digerirlos.
El cáncer de páncreas comienza en el revestimiento del conducto pancreático y puede extenderse al resto del páncreas antes de pasar a los vasos sanguíneos y nervios circundantes. Puede obstruir el conducto biliar, provocando ictericia, dolor, pérdida de peso, diabetes, náuseas y vómitos.
El cáncer que se desarrolla en el páncreas también puede extenderse a otras partes del cuerpo a través de la sangre o del sistema linfático.